Abstract
En 1943, cuando se inventó la primera computadora, se especularon muchísimas teorías, positivas y negativas, sobre cómo esta tecnología afectaría las relaciones humanas. Décadas después, el desarrollo de toda una nueva gama de productos y servicios creó un nuevo espacio que trajo consigo un infinito número de escenarios que lentamente se han regularizado.
Included in
Human Rights Law Commons, International Humanitarian Law Commons, International Law Commons, Science and Technology Law Commons